Todas las emociones son buenas, pero es importante saber manejarlas. Aprende sobre algunas estrategias que te pueden ayudar.

Las emociones en ocasiones son difíciles de manejar y pueden afectar tu vida cotidiana, por esa razón es importante que tomes el control utilizando estrategias útiles que te ayuden a manejar lo que estás sintiendo.

·         Estrategias útiles para el manejo de las emociones 

Participar en actividades saludables y placenteras: Estos espacios te ayudan a aumentar la sensación de alegría, sentir emociones agradables, tener una visión optimista, poner tu atención en diferentes temas, distraerte de la situación que genera malestar y mejorar tu capacidad para resolver los problemas.

Cuando te sientas triste realiza actividades agradables o proyectos interesantes para que tu mente se despeje un poco; aunque al principio no tengas ganas de hacer nada.

Ejemplo: Sandra está muy triste porque se peleó con su novio. Ella no tiene ganas de salir, solo quiere llorar. En ese momento la llama una de sus mejores amigas y la invita a comer helado en el parque. Sandra le dice que no quiere ir. Pero su amiga insiste hasta que Sandra acepta salir sin mucho ánimo. En el parque Sandra conversa sobre lo que siente, llora, descarga sus emociones y al regresar a casa se siente mejor.

Reflexión: ¿Qué actividades realizas cuando te sientes triste?

Revaloración Positiva: Esta estrategia te sirve para encontrar una explicación alterna al primer pensamiento que viene a tu mente, especialmente cuando son negativos o son trampas. La revaloración positiva te permite pensar en la situación de estrés de manera diferente, cambiando su significado por otra alternativa que puede ser igual de real, pero positiva. Es eficaz transformar el evento negativo a neutro para minimizar el impacto negativo de experiencias aterradoras o hirientes y pensar en opciones reales que te ayuden a comprender la situación.

Ejemplo: Juliana lleva 6 meses con su novio y desde que iniciaron la relación tiene la costumbre de enviarle un mensaje alrededor de las 10 de la mañana preguntándole como está y deseándole un buen día, y todos los días él responde rápidamente este mensaje. Un día ella envía el mensaje y luego de una hora él aún no le ha respondido. Lo primero que piensa Juliana es que él debe estar bravo con ella por algo y es por este motivo que no le contesta. Ella no tiene información suficiente para creer esto, es sólo el primer pensamiento que viene a su mente, aunque podría quedarse pensando en eso todo el día también puede pensar en otras alternativas, como que perdió el cargador de su teléfono y se quedó sin batería o que está en una reunión importante y no puede escribirle.

Reflexión: ¿Alguna vez has pensado lo peor de una situación, aún sin tener suficiente información? ¿Logras pensar en diferentes alternativas que puedan ser más positivas?

Atención Plena: La atención plena te permite concentrarte en el momento presente, atendiendo la situación que estás viviendo, siendo consciente de tus emociones y tus sensaciones. Esto facilita el manejo de tus respuestas emocionales, muchas de ellas guiadas por tus pensamientos y las interpretaciones que haces de cada evento.

Las situaciones no son buenas ni malas, el valor se lo pones tú; por esa razón vive cada situación sin juicios, ni interpretaciones, solo vive el presenten.

Ejemplo: Margarita ingresó a su cuenta de Facebook y con sorpresa encontró una foto en la que ella había sido etiquetada y tenía comentarios unos amables, otros divertidos y otros desagradables. Se sintió muy sorprendida con los comentarios. Al leer los amables y divertidos se sintió alegre por los piropos y los chistes que recibió. Triste y molesta por los comentarios desagradables, pero cuando los volvió a leerlos con atención notó que las personas que los escribieron no las conocía y le restó importancia, sintiéndose más tranquila.

Reflexión: ¿Cuándo sientes emociones de malestar te preguntas por qué te sientes así? ¿Qué te hizo sentir mal? ¿Identificas rápidamente el factor de malestar para reconocer o restarle importancia?

Hablar sobre las emociones: Esta estrategia te ayuda a expresar en palabras lo que estás sintiendo en un momento determinado; implica utilizar un lenguaje emocional, conocer términos o etiquetas para manifestar lo que sientes y comunicar tus emociones sin importar tu edad, tu sexo o creencias culturales.

Es importante abrir espacios de expresión emocional para que tú y todas las personas expresen lo que sienten. Recuerda que está bien sentir y expresarlo de la manera más adecuada en cada situación.

Es importante aprender a identificar las situaciones particulares, las personas o los pensamientos que se convierten en detonantes de tus emociones para que las manejes de la manera adecuada.

Ejemplo: Los compañeros de clase de Daniel se burlan de él porque tiene acné y lo hacen sentir muy mal al decirle apodos, chistes ofensivos y bromas pesadas. Esta situación hace que Daniel se siente triste y no quiera salir de su casa. Se pone a llorar y su papá le dice que “No llore, que parece una niñita, pues los hombres no lloran. Sea fuerte y no le haga caso a lo que digan”.

Reflexión: ¿Llorar hace que las personas sean débiles-

Imagen: Vector de emociones negativas creado por pch.vector – www.freepik.es

Referencia: https://hablalo.com.co/enterate/toma-el-control