En los últimos años se ha evidenciado un aumento en el uso de las redes sociales, afectando directamente la salud mental. Un estudio realizado en Reino Unido demuestra que el 5% de los jóvenes pueden desarrollar adicción a las redes, siendo potencialmente más adictiva que el consumo de alcohol y cigarrillo, algunos de los síntomas que se pueden presentar cuando la persona no tiene control de las redes son alteraciones en el patrón de sueño, disminución en el desempeño de deberes escolares o laborales, sentimientos de miedo a perderse alguna notificación de la red, aislamiento social, cambios de humor, entre otros, las cuales suelen alterar a la persona y generar afectaciones en la salud mental.
Así mismo como la adicción se puede presentar, las afectaciones en la autoimagen y autoestima también, se ha demostrado que las comparaciones constantes sobre un estilo de vida “saludable” que aparecen en redes ha generado en gran medida que se idealice ese tipo de vida y las personas empiecen a realizar conductas que atenten contra su vida y que pueden llegar a desencadenar problemas alimentarios
La disminución en las interacciones sociales con presencialidad, también se han incrementado, las personas suelen preferir hablar por mensajes que interactuar presencialmente con las personas, lo que puede generar retraimientos en las conductas sociales, que a largo plazo afectaran en las dinámicas, incrementando los sentimientos de soledad, afectando directamente la salud mental.
Esto no quiere decir que en todos los casos suela pasar lo mencionado anteriormente, sin embargo, cabe resaltar que es importante tener cuidado sobre la manera en como se está consumiendo contenido en internet, ya que suele ser un arma de doble filo, depende de las vulnerabilidades que una persona puede tener en su entorno, puede estar propensa a desarrollar alguna de las dificultades expuestas con anterioridad.
Por lo tanto, la invitación en este blog es empezar a poner límites que puedan contribuir al adecuado uso de las redes sociales, no significa dejar de usarlas, esto va mucho más allá de eso, se trata de ser conscientes y responsables sobre el uso de cada red, de entender que no todo lo que se ve en internet es real, puede ser manipulado y con ello puede influir en lo que realmente está pasando, empezar a consumir contenido responsablemente, tener tiempo de desconexión y realizar actividades que promuevan nuestro bienestar puede ayudar a mejorar nuestra salud mental.
A continuación, algunos consejos que la Red Informativa por la Salud Mental Activamente nos da a conocer para Usar las pantallas digitales de manera inteligente.
Referencias: https://psicologa.co/impacto-de-las-redes-sociales-en-la-salud-mental/
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